.jpg)
Vamos a volver a empezar a contar nuestras promesas,las lágrimas que dejas caer al suelo,las maletas que preparaste solo para traerlas de vuelta,y todos nuestros te quiero.

En días como hoy me apetece ponerme una de esas historias que te han encantado y llenar tus ojos y tu mente de ellas y no pensar en más por un rato. Hacer palomitas en casa y hacerme un ovillo en el sofá. Es que los domingos son extraños, me lleno de esa inquietud desde por la mañana y se va hinchando a lo largo de las horas hasta que se hace difícil permanecer mucho rato en la misma habitación. Echo de menos los fines de semana que tenía antes, ahora me parecen desdibujados. Necesito como esas canciones, tardes de domingo raras y astrománticas, y a tí, te quiero a ti otra vez.


mueven, a un ritmo que jamás había visto. Lo que empezó como una tontería, tal vez como un juego, ha llegado hasta aquí, hasta un punto en el que no podría despertar sin oír tu nombre retumbando en mi cabeza, sin ver cómo ni siquiera TU, un chico duro como tantos otros, te resistes a decirme cuanto me quieres, que aunque te cueste, cuando lo haces me produce ese cosquilleo que nunca nadie me hizo sentir, y todo porque siento por primera vez que en brazos de un 'hombre' estoy segura, porque cuando estas tu ahí, me importa bien poco el reloj, el tiempo, y todo lo demás, porque pase lo que pase, a lo que pueda venir estaremos más que atentos, y además, ya sabes que después de todo, no soy tan dura como aparento ser… Así que, una vez más me arriesgo a decírtelo, sin afán de sonar repetitiva...-Te quiero-A ti sí, a ti...

